“Disculpe señor, pero
hay negros en la piscina”
Todos estos
años, juro que lo único que yo sabía era que la Tupac Amaru era un grupo que se juntaba en la esquina de mi laburo, y que cada tanto salían a joder con los
bombos. No lo digo con orgullo, claro.
Sólo la detención de Milagro Sala me hizo estudiar los
orígenes, motivaciones y evolución del movimiento.
Ahora te pregunto: ¿Vos viste la obra que ha hecho la Tupac en Jujuy? Un
lugar con casas decentes, hechas por ellos mismos, o sea con un doble objetivo
social: trabajar y habitar. Hubo
excedente de dinero; entonces se hicieron fábricas con las que
abastecieron las obras, y ahí bajaron más los costos y hubo más excedente, y
hubo colegios primario y secundario, y
terciario, y hubo centros de salud, y esto que es lo que más molesta: ¡hubo pileta! Pero no pileta de pobre, así nomás, hubo parque
acuático, con dinosaurios que parecen toboganes.
O sea: pensado desde todos lados: no sólo comida, también
laburo, también estudio, y los niños que
se deslizan por dinosaurios. Eso es vislumbrar la dignidad humana. Y claro: eso
ofende. Entonces ensuciemos a su dirigente diciendo que es una chorra, ellos
tan cristianos. Negros patasucia! Yo no tengo pileta, ni dinosaurios para
deslizarme!
¿Milagro Sala se quedó con dinero? ¿Hubo asociación ilícita?
¿Hay blanqueo de dinero del narcotráfico? No lo sé. Los que las tengan, que
presenten las pruebas para terminar con esta presunción de culpabilidad (perdón,
¿no era de inocencia?)
Mientras tanto no seamos hipócritas: lo que jode es que en
Jujuy se llenó la piscina de negros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario